Gran paso para delante, pequeños pasos para detrás, ¿Que ocurre? "Está Creciendo"

Mi niña ya no es tan bebé, o por lo menos a veces...


Ya no usa pañal ¡ni para dormir!, pero en cambio a veces balbucea y se queja como un bebé, ¿por que lo hace si habla muy claro e incluso a veces me sorprende con el vocabulario empleado?, supongo que para llamar mi atención puntualmente, yo no le hago mucho caso, aunque a veces reconozco que me molesta que lo haga e intento decirle que si no me habla bien no la entiendo y no le puedo ayudar.

Desde hace unos meses, cambió un poco nuestro tiempo juntas, ya que yo me incorporé al trabajo, y empezaron los horarios, y el que no estaba con ella todo el tiempo que antes si lo estaba. 

Al principio todo fue bien, nos acostumbramos en seguida a por la mañana madrugar y por la noche ir pronto a la cama, en unos días todo arreglado. En cuanto a no estar con mamá, al principio bien, cosa que nos sorprendió bastante, pero luego empezaron "los pasitos para detrás".  

En cuanto a pasitos para detrás me refiero a que ya dormía ella solita toda la noche y volvió otra vez a despertarse y demandar pecho, se hacía pipí encima cuando estaba conmigo en casa..., a gatear, a balbucear... 

Claro hasta en ocasiones yo me sentía culpable, cosa habitual en nosotras las madres, mira que nos lo ponen difícil. 

Cuando comenzó a cambiar su comportamiento, yo intentaba no darle importancia, por la noche iba, bueno eso no ha cambiado, cuando me llama voy, aunque a veces con un "ya voy" desde mi cama vale para que se vuelva a dormir. En cuanto al pipí encima, no le daba importancia, aunque alguna vez me ha tocado tanto las narices que jugase conmigo, que sí le he mostrado mi enfado con esa actitud y le he premiado con otra cosa que había hecho bien. Noté que le estaba consintiendo cosas que antes no, porque me sentía culpable, así que cambiamos el chip y me propuse optimizar el tiempo que pasaba con ella, intentando no enfadarme demasiado y captar su atención para evitar rabietas y que estuviéramos enfadadas el tiempo que estábamos juntas, cosa que resultó muy bien.

Luego en seguida vinieron las vacaciones, y volvimos a estar todo el tiempo juntas, a enfadarnos, a sin horarios....

Hemos aprendido mucho este tiempo, y ella cada vez nos sorprende más.

Lactancia Materna Prolongada - Revista TIME

En la portada de la Revista TIME de este mes de mayo, aparece una madre amamantando a su hijo de 3 años,  ha levantado bastante polémica tanto en EEUU como aquí en España.

Cuando la vi, me pareció algo bueno, ya que como madre que da el pecho a su hija de 2 años y siete meses, me gustan este tipo de noticias, será porque me siento identificada. Y creo que tenemos que "normalizar" la lactancia, ya que en muchísimas ocasiones me he sentido juzgada por hacer algo tan natural como dar el pecho a mi niña en público.

Aunque tengo que decir que para nada estoy de acuerdo con que una mujer sea mejor madre si da el pecho a su hijo que si le da lactancia artificial, como he leído en algunas publicaciones.

Una mujer siempre tiene que ser libre con la elección que tome, y debe estar apoyada, y nunca juzgada, ya vale de prejuicios que me tienen un poquito harta.

Lo que recomiendo que debe hacer una futura mamá si decide dar el pecho a su bebé, es buscar un grupo de lactancia cercano, o buscar referencias a su al rededor, y de esa manera tendrá el éxito asegurado. Y que le dé pecho lo que ella quiera, como si son unos días, unas semanas, unos meses o años... pero siempre a elección de ella.

Yo decidí que le quería dar el pecho a mi niña y luché contra todo, ya que al principio no fue fácil para mí, (bueno eso ya lo he contado y no quiero volver a repetir lo mismo), y siempre he pedido respeto en mi decisión, y la pena es esa que tengo que pedir respeto, ¿por que opinamos sobre cosas que no nos conciernen?...

Colecho - ¿Como dormir mejor?

En este vídeo, el pediatra Carlos González habla del colecho, y para mí tiene muchísima razón.

Yo descubrí lo bueno que es el colecho con miedo y de casualidad, ya que casi todo el mundo de al rededor, y todavía no comprendo por qué, se empeñaba en decir que era algo malísimo, tanto para el bebé como para la pareja.

Recuerdo que al principio muchos opinan que si metes el bebé en tu cama, ¡lo puedes llegar incluso a asfixiar!, además de "malacostumbrarlo" claro. En mi caso tenía frío por la noche así que quedaba sentada en la cama dándole el pecho a mi bebé cuando se despertaba, que eran muchísimas veces por la noche (cosa muy normal), y poco a poco me iba tumbando un poquito más, hasta que llegaba a tumbarme del todo y me dormía sin querer.

Al principio, como madre buena madre primeriza todo te da un poquito de miedo, tenía una pequeña linterna que encendía cuando la niña estaba en mi cama y apagaba cuando estaba en su cuna, así era una manera de dormir un poco más tranquila, ya que alguna vez me despertaba por la noche sobresaltada pensando que había perdido a mi bebé entre las sábanas, cuando realmente estaba en su cuna durmiendo plácidamente. Es que muchas veces estaba tan cansada que no me daba cuenta si la había dejado en su cuna o no. Ahora me río, pero entonces lo pasaba fatal.

Luego ya vas aprendiendo que no pasa nada, nos pusimos una barandilla en nuestra cama para incluso descansar mejor y evitar que se pudiera caer la niña mientras dormíamos y eso fue el mejor invento.
Las noches que nos empeñábamos en que la niña durmiese en su cuna, no dormíamos ninguno de los tres y estoy segura que los vecinos tampoco. Así que fuimos aprendiendo sobre la marcha.
Si queríamos dormir pues los tres en la cama, que por la noche me despertaba y la niña estaba dormida y la podía pasar a la cuna sin despertarse, pues dormía en su cuna, que se despertaba, pues otra vez a la cama con nosotros, que el papá estaba intranquilo con nosotras, pues a otra cama.

Antes de cumplir el año y medio mi niña, nos fuimos las dos a su habitación, primero unos días por la siesta, y luego ya también por la noche. Al principio dormía yo toda la noche con ella, aunque de vez en cuando intentaba escaparme a mi cama, por eso de estirarme un poco y poder cambiar de postura. Luego me quedaba con ella hasta que se durmiese y volvía cuando me llamaba. Y ahora con dos años y medio, me quedo con ella hasta que se duerma y luego hay muchas noches que no me llama, o le contesto y se vuelve a dormir sin que vaya.

Eso sí a veces le he dicho de venir a nuestra cama y no quiere dormir allí con nosotros, dice que sí pero luego cambia de idea y dice que no, que con mamá pero en su cama de ella, en su habitación.

Para mí el colecho es lo más cómodo con la lactancia materna, a veces pensaba, ¿y si no tomase teta y se despertase la niña por la noche que haría? supongo que levantarme, prepararle un biberón, esperar a que se lo tomase, ponerla a echar los gases... ¡uf, que pereza! ¡y todo eso muerta de sueño!. Yo en cambio me la metía en la cama, si no estaba ya antes allí, levantaba el brazo y... "barra libre de leche", a dormir mientras ella tomaba teta, que se quejaba un poco, pues cambio de pecho y a seguir durmiendo.

Me acabo de dar cuenta que estoy escribiendo en pasado, pero todavía lo hacemos alguna que otra noche, aunque ya muy pocas, y reconozco que ahora me cuesta más dormir, porque me preocupo si está bien, como está en otra habitación tengo que afinar el oído para escuchar si respira..., ja, ja, ja, las mamás me comprenderéis. ;)

"SIT" y "JUS" Los Amigos invisibles de mi niña y mis grandes "Aliados"

Desde hace un tiempo mi niña habla, juega, con unos personajes diminutos a los que nosotros no podemos ver, llega incluso a echarles la bronca.
Al principio no le hacíamos mucho caso, incluso pasó de uno a dos "amiguitos", pero no cesaba y empezó a preocuparnos un poco, lo comenté con otras mamas del grupo de Lactancia materna de Campello, y me comentaron que parece ser algo normal en el crecimiento de algunos niños, ellos tienen mucha imaginación y se inventan personajes semejantes a ellos con los que compartir juegos, risas y broncas.
Os recuerdo que mi niña tiene tan sólo 2 años y medio, me parecía demasiado pronto para estas invenciones, aunque siempre ha sido una niña muy despierta.
Buscando información de amigos invisibles o imaginarios en internet podéis imaginar que encontré comentarios de todo tipo, incluso algunos daban bastante miedo.
El que más que convenció fué el siguiente:

El amigo invisible. ¿Motivo de preocupación o aliado en el desarrollo infantil?

Y cambié de actitud, ahora no ignoro ni a Sit ni a Jus, sino que han pasado a ser realmente unos buenísimos aliados en algunos momentos concretos, tampoco es cuestión de abusar de ellos...

Mi niña me comentaba que ella misma le había enseñado a uno de ellos a hacer pipí en el orinal como ella, que ya es una chica mayor, entonces comprendí que ella también quería enseñar a su "amiguito" lo que papá y mamá le iban enseñando a ella.

Una mañana no quería lavarse los dientes, ni aunque el su cepillo de dientes cobrara vida y le hablase (antes era efectivo), y se me encendió la bombillita, le pregunté si estaba Sit y no, ya se había ido al cole (es que este parece ser algo mayor que ella), probé con Jus y ¡suerte! estaba allí con nosotras en el baño mirando lo que hacíamos, así que le dije que teníamos que enseñarle a como se tenía que lavar los dientes el pequeño Jus y.... resultó, quedé alucinada como se los cepillaba ella solita e incluso me pidió que le ayudara a terminar de lavarlos bien.

Lo he ido probando en otras situaciones diferentes y da resultado. Su papá cuando escuchó por primera vez una de nuestras conversaciones sobre uno de sus amiguitos no daba crédito, hasta que se lo expliqué y entró en el juego.

Reconozco que a veces resulta un poco raro mirar al suelo y hablarle a algo que no existe y para colmo según mi niña son diminutos, apenas los coge con sus deditos índice y pulgar, son como una pelusilla. Pero y lo bien que se lo pasa ella. Al fin y al cabo es como cuando juega con sus bebés o algún muñequito que les hace que cobren vida.

¡Del pañal al Orinal! Toda una Campeona

Desde el jueves mi pequeña ¡ha dejado de usar pañal!.

Yo estoy que no quepo en mí, muy contenta y asombrada de lo bien que lo llevamos, ¡es toda una campeona!.

Hace unas semanas empezamos a mentalizar a la pequeña, y a nosotros mismos claro, de que iba siendo hora de que la peque empezase a dejar de usar pañal durante el día, cuando está despierta. 

Así que una mañana mientras estábamos en casa le quité el pañal y le expliqué que si quería hacer pipí tenía que decírmelo e ir corriendo al orinal a hacerlo para no mojar las braguitas tan bonitas que llevaba puestas. 

Evidentemente esa mañana el pipí se escapó y se mojó toda, pero no pasaba nada, la cambié y seguimos jugando. Al día siguiente, lo mismo esa mañana aguantó y no lo hizo encima, pero como íbamos a salir a la calle pues recurrimos al pañal de nuevo y lo dejamos estar. Y a los pocos días, pues otro pasito, ella por lo menos lo pidió, corrimos pero no llegamos a tiempo. 

Pero no pasaba nada, yo le decía que otro día ya lo haría en el orinal sin mojarse las braguitas nuevas. Y llegó el día.

El jueves nos levantamos, le expliqué que no le iba a poner el pañal y ella me decía -"Mamá voy hacer pipí en el orinal como una chica mayor", y yo le contestaba que sí, que cuando quisiera me lo dijera y corriendo iríamos a hacerlo.

Para mi asombro, estubo más de 1 hora y media sin hacer ni gota de pipí, y eso que insistía e íbamos cada poquito a ver si salía algo. Como no salía nada, llevamos el orinal a su habitación para no llegar tarde ya que estaba entusiasmada jugando con sus "bebés" y enseñándoles que había un orinal por si querían hacer pipí (yo me iba a otra habitación a partirme de risa mientras la escuchaba).

Cuando por fin le salió el pipí, montamos una fiesta increíble, hasta ella me miraba con cara de asombro como si su mamá se hubiera vuelto loca. Y después de toda la parafernalia claro ella me dijo -"Mamá ¿y la sorpresa por hacer pipí en el orinal como una chica mayor?" y claro hubo sorpresa, ¡Un huevo de chocolate!, menos mal que había comprado algo para la ocasión, porque yo no pensaba que lo iba a coger tan pronto.

Durante la siesta no quería ponerse el pañal, y por la noche tampoco, pero le expliqué que si duerme no sabe si se hace pipí o no y así pues dormirá mejor mas tranquilita, y ella al final lo aceptó y lo va aceptando aunque esta noche se ha despertado llamándome porque quería hacer pipí y lo ha hecho en su orinal a las 5 de la mañana, y el pañal lo tenía sequito, todavía no me lo puedo creer.

En estos 4 días solamente se le ha escapado una vez, el jueves y porque estábamos cenando y viendo la televisión. No hemos parado estos días, hemos ido a pasear, a visitar a familiares, de excursión al Faro del albir, y nada ella es salir de casa y se cerrar el grifo. No hemos conseguido que haga pipí fuera de casa si no es en un orinal.

En cuanto a la caca, ella lo ha conseguido esta mañana, ayer lo intentamos pero no salía nada, se quedaba como bloqueada. En cambio esta mañana le hemos dado un cuento para que se distrajera y ¡lo hemos conseguido!.

Está siendo muy fácil, y pienso que el éxito viene dado porque este mes hace 2 años y medio, se lo hemos ido explicando todo y muy muy importante nada de presiones y estar dispuestos a todo lo que pueda pasar. Nosotros salimos de casa con 2 ó 3 mudas y hasta ahora no nos han hecho falta, pero por si acaso las seguiremos llevando y no le daremos ninguna importancia si sucede un accidente y se escapa alguna gotita.

Vídeo Bancos de Leche

En este vídeo se explica muy claro como funcionan los bancos de leche. 

Muy buena la opinión de estos profesionales frente a la lactancia materna. 

Comienzo con la Fruta

Llegado los 6 meses del bebé, según la OMS, se deben ir introduciendo otros alimentos paulatinamente, pero no sustitutivamente como se confunde muy a menudo.

Normalmente y según informan los pediatras se comienza con la fruta. Pero en el caso concreto de mi hija, por insistencia de su pediatra por el bajo peso de la niña, comenzamos sobre los 4 meses a darle papilla de cereales.

En cuanto a la fruta, a mi me funcionó muy bien el introducirla poco a poco, hoy manzana, mañana pera, al otro plátano, así una semana y a la siguiente cambiar alguna fruta... siempre con las que no tienen riesgo de producir alergias (por ejemplo las fresas o los kiwis no están recomendados hasta el año). Y al principio es mejor no mezclar las frutas para saber si hay alguna que no la tolera bien.

Yo a mi niña no se la trituraba, sino que con un rallador se la rallaba muy muy fina para que pudiera notar las texturas, pero sin riesgo de atragantamiento. El plátano por ejemplo se lo daba chafadito con un tenedor de tal forma que quedaba una papilla.

La naranja por ejemplo se la hacía en zumo, o le pelaba los gajos y se los cortaba a trocitos muy pequeños, e incluso se los dejaba para que ella los agarrase y se los introdujera en la boca solita. Podeis imaginar que no siempre iban a la boca, pero y lo bien que se lo pasaba descubriendo cosas nuevas.

No hay que obsesionarse por si una fruta la toma mejor que otra, ellos también tienen preferencias como nosotros, o días en los que les apetecerá más una fruta que otra. Lo que no le gustaba a mi bebé es que le mezclara las frutas. El día que le daba dos o más frutas mezcladas no la quería, en cambio le daba otra sola y se la comía encantada.

Al principio solamente van a comer un par de cucharadas, y es lo normal, hay que tener en cuenta que no se trata de sustituir una toma de teta por la fruta, sino complementar una de las tomas del pecho con fruta. Hasta que poco a poco se acostumbre a los nuevos sabores y texturas.

No obligar nunca al bebé, si toma una cucharadita bien está, que juegue, que investigue, que se lo pase bien, así no le molestará, de momento, probar cosas nuevas, luego ya vendrán otras etapas donde no quiera ni probar ciertos alimentos, pero no olvidar en mirarnos a nosotros mismos y ver que hacemos lo mismo, siempre comemos más de las cosas que nos gustan que de las que no, evidentemente.

Antes de los 9 meses, mi peque empezó a rechazar la papilla triturada y quería comer trocitos. Y al año comía casi de todo y sin triturar.

Lactancia materna y Anticoncepción

Hemos oído que la lactancia materna es un anticonceptivo natural, y lo es, pero con algunos matices, así que cuidado con las sorpresas.

De hecho hay mujeres que durante la lactancia materna no tienen la menstruación, como ha sido mi caso, pero por ello no quiere decir que no se ovule.

Para que realmente funcione como anticonceptivo natural, el bebé solamente debe tomar leche materna, y las tomas no deben distanciarse más de 5 ó 6 horas entre ellas. 
Es decir, suponemos que el bebé es menor de 6 meses y solamente toma leche materna, y toma pecho a demanda, pero una noche le da una tregua a su mamá y duerme de seguido sin despertarse ni tomar pecho durante más de 6 horas, pues en ese periodo la mamá puede ovular y... "romperse" el funcionamiento de anticonceptivo natural.

Existen otros anticonceptivos hormonales que se pueden usar durante la lactancia ya que son compatibles con ésta. De todas formas vuestra matrona o ginecólogo/a os informarán mejor.

Mucho más que alimento - Sensaciones mutuas.

No os voy a contar de nuevo todos los beneficios de la lactancia materna que ya conocemos, porque nos lo han contado en las clases de preparación al parto, en foros, en información que hemos leído, etc.
Creo que ya los conocemos casi todos tanto para el bebé como para la madre.

Lo que me gustaría contar es la sensación que se siente con la lactancia materna. Como por esas miradas eternas entre  tu hijo y tú todas esas horas que lo tienes en brazos mientras le das el pecho. Se crea un vínculo tan grande que no se puede explicar, seguramente que si lo lee esto alguna mamá que le da tetita a su bebé sabrá de lo que hablo, y no, no se puede comparar a los minutos que tardas en darle un biberón, no es lo mismo.

Esas miradas van cambiando conforme va creciendo el bebé, cada vez se hacen más y más intensas. Y cuando te echa una sonrisa mientras está tomando pecho, eso si que es bonito, a mi es lo que más me gusta. Es una sensación única, preciosa. Yo personalmente cuando no estoy con mi niña y la hecho de menos, me acuerdo de esas imágenes, riéndose con la teta en la boca y me siento tan feliz, que hasta me emociono.

¿Y cuando saben hablar y te piden tetita?, a mi niña le da igual donde estemos y con quién, aquella en cuanto le apetece grita un "Mamá Tetitaaaa" y provoca unas carcajadas..., y a mí en alguna ocasión me sonroja. Claro imaginar una vez que estábamos en un bautizo, y justo en la iglesia cuando todo el mundo está en silencio, aquella en voz muy muy alta suelta "mamá tetitaaaa", pues claro te ríes así como si nada y le explicas en voz baja que allí no puede ser, ella me miró como si le hablara en otro idioma y me lo volvió a pedir pero algo más bajito, así que nos tocó salirnos un ratito.

Para mí ha sido y lo está siendo, lo más bonito que me pasa con mi niña. Y cuando quiere dormir que me busca y me dice "tetita en la cama". Yo me tumbo junto a ella en su cama aquella me levanta la camiseta, porque ya muchas veces se sirve ella sola, y coge su tetita, luego a veces la otra y se duerme con ella en la boca, aunque ahora hay veces que se gira me pide que la abrace y se duerme en seguida.

Otra cosa muy bonita es cuando coge la tetita y le habla, le da besos y abrazos. Ayer por ejemplo por la mañana me llamó que fuese a su cama, porque ya duerme sola, que quería tetita, y de pronto se pone a hablarle y a darle abrazos, yo le pregunto "¿quieres mucho a la tetita?" y ella me contesta que " sí, es mí tetita", yo le digo "¿a quíen quieres más a la tetita o a mamá?" y aquella me dice "a la tetita", "¿por qué?" le pregunto yo,   "porque me da leche, y la quiero mucho" me contesta ella. Pues imaginar si tiene que ser importante para ella, me deja sin palabras.

La leche materna hace adultos pacíficos

En este vídeo se explica como la leche materna hace adultos pacíficos.

http://www.youtube.com/watch?v=GUX6tgNKilo&feature=share

Vídeo sobre Taller de Lactancia Materna

Este vídeo me encanta, en él podréis ver a mi matrona Pilar, la encargada de nuestros éxitos en la lactancia materna, Susana de http://www.lactalicante.es/ y algunas de mis compañeras de los talleres de lactancia.

http://www.cecova.tv/index.asp?id=1011&titular=Taller%20de%20lactancia%20C.S.%20El%20Campello.

Los talleres de lactancia son el último miércoles de cada mes.

Tablas de Crecimiento. "Horror,mi bebé no sigue las tablas, no engorda"

Durante los primeros 3 meses mi niña no cogía el peso que debía según las tablas de la OMS. Y claro al tomar sólo tetita, pues empezaron mis problemas, conflictos y ansiedades con la pediatra de la niña, los enfermeros de pediatría, algunos familiares,...

Menos mal que en ese tiempo conté con la ayuda incondicional del papá, de mi matrona, del grupo de apoyo a la lactancia "mamantial", y de otras muchas mas personas, a las que siempre estaré muy agradecida.

Estas son las tablas que me han ocasionado tanta preocupación, llanto, ansiedad,...

http://www.who.int/childgrowth/standards/cht_wfa_ninas_p_0_6.pdf

http://www.who.int/childgrowth/standards/cht_wfa_ninos_p_0_6.pdf

Mi niña pesó al nacer 3.730 gr. para ser niña, era muy grande, luego perdió lo normal y se quedó en 3.400 gr. Cuando fuimos a la primera revisión del pediatra, pues muy bien, que la niña estaba bien, que había perdido lo normal, que había engordado un poquito, con 12 días pesaba 3.530 gr., y claro como le daba pecho tenían que hacerle un seguimiento de peso para ver si todo estaba bien.

Pues en la siguiente visita empezó mi calvario, me hacían ir cada 3 días a pesar a la niña, y claro la niña en tan sólo 3 días cogía a lo mejor 60 gr., y otras veces ni eso. Y empezaron a recomendarme que dejara de darle el pecho y le diera leche artificial. Primero me decían que le diera ayudas de 30 ml..

Luego las recomendaciones pasaron a ser obligaciones, porque claro jugaban con frases como que "no queremos que a la niña le pase nada malo, que se deshidrate, que le falten nutrientes o que le ocurra algo grave, así que será mejor que le des leche de fórmula". Yo evidentemente me negaba pero mi opinión no valía para nada, porque según los profesionales, con la decisión de dar pecho a mi hija podía causarle graves consecuencias.

La pediatra de mi niña me llegó a decir que mi leche no valía para alimentar a la niña, eso es muy duro, que un “profesional” te diga que no eres capaz de alimentar a tu pequeña, eso no lo podré olvidar, y todavía hoy me duele aunque sé que eso es científicamente imposible. Toda mujer tiene unos pechos que fabrican leche según la demanda y es buena, es imposible que las mujeres den leche aguada o agria o como se empeñen en llamarla para evitar algo natural como dar pecho a tu bebé.

El tener que ir tantas veces al pediatra para ver si engordaba algo la niña, me causó tal estrés, que estoy segura que causó el que mi niña no engordase prácticamente nada, y que estuviera tan nerviosa. Me sometieron a tal presión que era insoportable, incluso si me retrasaba de la hora prevista a la visita me llamaban por teléfono, o incluso un día que no fui también me llamaron y pidiendo explicaciones de porqué faltaba a la cita para pesar a la niña.

Salía de la consulta del pediatra destrozada, llorando, y tocaba a la puerta de mi matrona, le contaba que querían que le diera biberones a mi bebé, y ella con la dulzura que tiene, me calmaba, me decía cosas como “la niña está bien no la ves que salada y bien que está, si es pequeñita pues nada es que no tenemos derecho a existir las pequeñitas, pontela piel con piel, le das teta y verás que bien las dos juntitas,...” (Muchas gracias de corazón).

Sólamente teníamos problemas con el peso, la altura estaba dentro de la gráfica de lo normal, al igual que el perímetro craneal.

Le hicieron analíticas de sangre a la niña y todo salió genial, tenía todo muy bien, no le faltaban ni vitaminas ni nada de nada. Y eso me dió muchas fuerzas, luego mi autoestima iba creciendo más y más, gracias a Carlos González y su libro “Un regalo para toda la vida”. Me lo leía mientras le daba el pecho a mi bebé y me sentía tan bien y me daba tantas fuerzas para continuar, que sin darme cuenta me hacía tan fuerte que ningún comentario podía conmigo. Sinceramente creo que después de un tiempo de leer este libro fue cuando la niña empezó a engordar.

Tengo que decir que sí, al final le dimos algún biberón de leche artificial a la niña, pero viendo que engordaba lo mismo si se lo daba como si no, dejamos de dárselos.

La niña a los 4 meses pesaba 4.940 gr., a los 6 meses 6.430 gr. y a los 9 meses 8.800 gr. Seguramente muchos pensarán cuando la niña empezó a comer otros alimentos además del pecho fue cuando comenzó a engordar.

Puede ser aunque no lo creo, yo siempre pensaré que mi niña comenzó a engordar cuando yo me tranquilicé conmigo misma, con el mundo y supe que era capaz de amamantar correctamente a mi hija, sin horarios, escuchando a mi corazón y a las personas que me hacían bien, y dejando a un lado los comentarios que no eran buenos para nosotras.

Y siempre defenderé que si no hubiera sido por el papá tan fantástico que tiene mi niña yo no hubiera aguantado tanto, me hubiese derrumbado y no hubiera seguido con la lactancia materna. Muchas gracias  mi amor, mi compañero, mi amigo, mi amante, por levantarme tantas y tantas veces, por escucharme, abrazarme y estar siempre ahí con una simple mirada.

El nacimiento de una mamá

Yo no sé cuando realmente me di cuenta que era madre, supongo que fue cuando cogí a mi hija en brazos. Bueno no fue así, me la pusieron en cima nada más nacer y recuerdo que tenía tanto miedo que pensaba que la doctora estaba un poco loca por colocarla allí conmigo, pregunté que tenía que hacer, estaba tan emocionada que quedé bloqueada.

Nada más salir del paritorio, con la ayuda del super papá, me puse a mi niña al pecho en mi cama y quedamos boquiabiertos como succionaba, si apenas le puse el pezón cerca de la boca y aquella lo enganchó como si lo hubiera hecho siempre. Recuerdo que le ofrecí los dos pechos y ella mamó de ambos hasta que quiso.

Nació por la mañana a las 10:03, y yo todo el día ofreciéndole el pecho de nuevo y ella nada dormida y que no quería, yo preocupada y aquella que no se enganchaba, pero si lo habíamos hecho de miedo en partos, que pasaba ahora, pues no lo sé, pero no mamó hasta cerca de las 20:00 horas, y nada un poquito y le bastó. Luego de madrugada ahí si que quería mi niña, como lloraba, eso si eran pulmones. Me la metía en la cama, le ofrecía el pecho y se dormía, la colocaba en su cuna, dormía yo y al ratito no llegaba a los 30 minutos a llorar de nuevo. Otra vez al pecho dormida y repetición de operación. Menuda noche, y así la siguiente, y en casa...y día y noche.

Como lloraba no sabíamos que hacer, le cantábamos todo el repertorio que teníamos una y muchas veces, la mecíamos, le daba pecho, de todo y nada que no descansaba ni ella ni nosotros. Recuerdo que bromeábamos sobre que nos habíamos olvidado el libro de instrucciones para saber donde estaba el botón de apagado en el hospital.

Como llorábamos las dos.

Hasta que descubrí que mi niña no quería separarse de su mamá y menos aún de su tetita.
Claro al principio todo lo que haces te lo planteas muchísimo, eres nueva en esto y todo el mundo opina, y casualmente todo el mundo tiene razón menos tú, y nos olvidamos de algo tan obvio como escuchar a nuestro corazón, hacer lo que nos apetece porque creemos que es mejor para nuestro bebé y no sentirnos juzgados por ello.

Si el bebé llora, dale teta, aunque haga 3 minutos que te la habías despegado, igual tiene sed, o quiere sentirte, olerte, escuchar tu corazón, o quien sabe que.

Si te apetece dormir con tu bebé, mételo en tu cama y duerme con él, os aseguro que no pasa nada, no se mal acostumbra, eso es falso, no lo malcrías ni por asomo al contrario le das amor, y no le vas a chafar como dicen que pasa.

Nosotros hemos practicado el colecho, y ahora que mi nena tiene dos años, no quiere dormir en nuestra cama, ella dice que duerme en su cama y en su habitación, esto desde que pasó a su cuarto.

Aunque eso sí, para dormirse quiere que mamá le dé tetita y se quede con ella hasta que se duerma, pero en su cama, ella se despierta y aunque yo le encienda la luz y le diga que venga a nuestra cama ella dice que no,  que vaya yo a la suya.

Hola, hoy es mi primer día como bloguera, y no sé muy bien por donde empezar.

Soy una mamá la cual tenía muy claro que quería darle el pecho a su pequeña y me encontré con tantas trabas que por eso he pensando que me gustaría contar mi experiencia por si podía servir como ayuda a otras madres como yo.

También tengo que decir que en mi camino a la lactancia materna me encontré con un fantástico grupo local de madres que han sido un grandioso apoyo. Nos reunimos una vez al mes y siempre hay algo que aprender.

Lo primero y principal que me gustaría contar, es que todas las mujeres, TODAS, podemos dar el pecho a nuestros bebés. Da igual como tengamos el pecho o el pezón, pensar si no en como hemos sobrevivido todos estos años desde el comienzo de la humanidad hasta hace cuatro días que existen los biberones.